viernes, 29 de marzo de 2013

La esofagitis eosinofílica - La diferencia entre el reflujo ácido y el esófago alérgica Explicación

¿Qué es la esofagitis eosinofílica?

La esofagitis eosinofílica, abreviado EE o EoE, es una inflamación del esófago o el tubo de alimentación caracterizado por la presencia de un tipo de glóbulos blancos, llamados eosinófilos. Es una célula que aparece rojizo que se encuentra típicamente en los tejidos del cuerpo afectadas por reacciones alérgicas y algunas infecciones parasitarias. La célula fue nombrado por Paul Erlich en 1879 después de Eos, la diosa griega del amanecer. También se conoce como esofagitis alérgica. Los eosinófilos, cuando se activa, liberan sustancias químicas que pueden causar inflamación intensa, la picazón y el daño tisular.

¿Cuáles son los síntomas de la esofagitis eosinofílica?

Los síntomas de la EoE en adultos es clásicamente episodios de adherencia al tragar los alimentos que se llama disfagia en términos médicos. Típicamente, un joven o adolescente presenta un episodio de alimentos que se alojan en el tubo esófago o la alimentación. Los alimentos que no bajará y no puede ser regurgitado a lo largo de una historia de dificultades para tragar los alimentos (como el pan o las carnes secas como pollo y carne de res) es común, especialmente asociado con un personal y / o antecedentes familiares de enfermedades alérgicas .

El fallo de la comida para ir hacia abajo (o hacia arriba) causa una impactación de alimentos que resulta en la incapacidad para tragar saliva, incluso, malestar en el pecho y por lo general envía a la persona a la sala de emergencia. A veces, la medicación intravenosa que relaja el esófago permitirá que la comida pase pero por lo general tiene que ser eliminado por un endoscopio. El paciente clásico tiene poco o nada de acidez aunque algunas personas tienen síntomas de acidez moderada a severa. La punta se presenta de esta configuración es que los síntomas de acidez estomacal con frecuencia no mejoran con medicamentos bloqueadores de ácido.

Los niños pequeños pueden presentar quejas de dolor torácico, dolor abdominal, falta de apetito, regurgitación o reflujo, vómitos o falta de crecimiento (retraso del crecimiento). Algunos pueden tener inexplicables bajos conteos sanguíneos o deficiencia de hierro de sangrado en el esófago. Las personas con estos síntomas deben ser evaluados para la esofagitis eosinofílica alérgica o posible. El tratamiento suele ser la evitación dietética de alérgenos alimentarios y por ingestión esteroides nasales, pero se revisa con más detalle en un artículo separado.