viernes, 22 de marzo de 2013

Cómo identificar los síntomas específicos de Lupus

El lupus eritematoso sistémico es conocido por ser una amenaza la vida enfermedad autoinmune crónica. Como se ha indicado por las estadísticas, alrededor de 2 millones de personas en Estados Unidos sufren de lupus eritematoso sistémico y la mayoría de ellas se ven afectados por formas severas de la enfermedad. Lupus se caracteriza por disfunciones del sistema inmune, que comienza a atacar las células sanas de la sangre y el material genético del organismo. En lugar de proteger el organismo de agentes infecciosos externos, el sistema inmunitario produce anticuerpos anormales que causan graves daños a todo el cuerpo.

Aunque la medicina moderna no ha encontrado todavía una cura para el lupus eritematoso sistémico, los tratamientos médicos disponibles en la actualidad puede controlar las manifestaciones de la enfermedad, evitando que evoluciona. La progresión del lupus eritematoso sistémico puede ser muy impredecible. Una característica interesante de la enfermedad es la alternancia entre períodos de remisión y períodos de empeoramiento. En los períodos de remisión, las personas con la enfermedad tienen síntomas más leves de lupus, sólo para experimentar síntomas graves y diversificado más adelante, en los períodos de recurrencia. Lupus tiene un pronunciado carácter crónico que determina la reaparición de los síntomas en el tiempo. Debido al carácter reincidencia de los síntomas de lupus, el tratamiento médico es continuo e implica cambios frecuentes en la dosificación de la medicación.

El lupus eritematoso sistémico puede generar una amplia variedad de síntomas. Cada paciente con esta enfermedad pueden experimentar diferentes síntomas de lupus, oscilando en intensidades. En las etapas iniciales de la enfermedad, los síntomas del lupus se parecen a los de un resfriado o gripe: estado generalizado de cansancio, debilidad corporal, dolor muscular y articular, dolor de cabeza, falta de apetito y fiebre moderada. Estos síntomas no específicos del lupus no suelen ser intenso y puede persistir durante varios meses antes de ser reemplazado con síntomas específicos de lupus: erupciones de la piel que se amplifican debido a la exposición al sol, las lesiones en la boca y la nariz, inflamación articular y muscular hinchazón y permanente dolor, pérdida de cabello, pérdida de peso dramático o aumento de peso, dolor en el pecho cuando se respira profundamente. Los análisis de laboratorio pueden revelar los siguientes síntomas de lupus: números anormales de células sanguíneas (glóbulos rojos, glóbulos blancos o plaquetas), la presencia de malignos anticuerpos anti-ADN en la sangre, la presencia de anticuerpos antinucleares en la sangre (ANA).

Cuando la enfermedad afecta al sistema cardiovascular, los síntomas del lupus son: hiperactividad del corazón, el pulso acelerado y la presión arterial alta. Muchas personas con lupus eritematoso sistémico puede con el tiempo desarrollan enfermedades graves del corazón.

Cuando la enfermedad autoinmune afecta el sistema nervioso, los síntomas del lupus son: estados de confusión mental, falta de concentración, convulsiones y desmayos. Los pacientes también pueden desarrollar problemas psicológicos como la depresión, la paranoia y la manía.

Los síntomas del lupus son diversos y en ocasiones pueden llegar a ser muy intensa. Las personas con lupus experimentan distintos tipos de síntomas en diferentes etapas de la enfermedad. Por lo tanto, el tratamiento médico para el lupus es individualizado, cada paciente que recibe medicamentos de acuerdo a los síntomas experimentados. Es muy importante para descubrir a tiempo la presencia de lupus eritematoso sistémico en pacientes, a fin de iniciar la administración de un tratamiento adecuado. Sin medicación adecuada y la supervisión médica constante, los síntomas del lupus puede llegar a ser severa y la salud de los pacientes en general pueden verse afectados de forma espectacular.